El carricerín cejudo, en su viaje migratorio a Senegal, hace parada en la laguna aragonesa de Gallocanta

Uno de los ejemplares detectados había sido anillado en 2013 en Gallocanta, confirmando la fidelidad de la especie a sus puntos de descanso en la migración y la importancia de la laguna

Carricerín cejudo. Foto: SEO /Birdlife

Recientemente se ha iniciado una nueva campaña de anillamiento en la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta con el apoyo del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. El objetivo es continuar el seguimiento del carricerín cejudo.

Durante estos días se está llevando a cabo el seguimiento de las especies migratorias de la laguna con especial atención al carricerín cejudo, ya que los meses de agosto y septiembre son los más importantes para el paso migratorio en Aragón para esta especie.

“La buena conservación de los humedales resulta crucial para que puedan realizar descansos y acopios de energía para llegar a África, como es el caso de la laguna de Gallocanta, confirmando el importante papel que cumplen los espacios naturales protegidos”, recuerda Luis Tirado, delegado de SEO/BirdLife en Aragón.

Camino de Senegal

Los resultados obtenidos de este muestreo constatan el paso de la especie por tierras aragonesas en su periplo migratorio, desde sus zonas de reproducción en Rusia y Polonia hasta sus áreas de invernada en Senegal (África).

A pesar que este año la laguna presenta un aspecto muy seco, en el primer día de campaña se han capturado dos ejemplares. El dato más relevante es que uno de ellos es un adulto que fue anillado en Gallocanta como un ejemplar joven en 2013. Esta información es aún más interesante que las propias capturas porque confirma la ruta tan marcada y constante de esta especie por la Laguna de Gallocanta.

En 2010 se recuperaron dos aves anilladas en Francia, y en 2014 y 2015 se localizó un ejemplar que había sido anillado en la misma laguna en 2013. En general, se observan más jóvenes que adultos en Gallocanta y por norma los adultos llegan antes que los jóvenes.

Durante unos días se quedan en las zonas de cañaverales de la laguna, donde todavía quede agua en verano, recuperando fuerzas mediante la ingesta de insectos con el objetivo de poder cruzar el desierto del Sahara. Teniendo en cuenta que el ave pesa diez gramos resulta una proeza lograr un viaje así.

La laguna de Gallocanta cuenta con la figura de protección territorial de Reserva Natural, además de las figuras internacionales de Zona Ramsar y espacio Red Natura 2000 (ZEPA y LIC), lo que supone una garantía para la conservación de las especies que encuentran aquí refugio en sus movimiento migratorios. Para ello es necesario el apoyo de las y los agricultores y especialmente de los y las ganaderas de extensivo que mantienen en excelente estado de conservación la reserva.

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