El consejero de Urbanismo y Sostenibilidad Pablo Muñoz ha visitado este jueves junto a técnicos municipales el CEIP La Estrella, en el barrio de La Jota, uno de los centros educativos en los que el Ayuntamiento interviene durante las vacaciones escolares para mejorar la eficiencia energética.
Pablo Muñoz ha recordado que estas acciones son herramientas útiles para desarrollar el "Objetivo 20-20. Plan Global de Ahorro Energético y de Reducción de Emisiones", una hoja de ruta transversal a todas las áreas del Ayuntamiento y que sitúa la lucha contra el cambio climático como una prioridad para el Gobierno municipal. "Tenemos en el horizonte a medio plazo un objetivo global de reducción de emisiones en un 20% para el año 2020 tal y como Zaragoza se comprometió en el Pacto de Alcaldes", ha declarado el responsable de Urbanismo y Sostenibilidad. "La salud pública de las generaciones presentes y futuras está en juego", ha añadido. Esta iniciativa también permite trabajar en la línea del cumplimiento del Acuerdo de París.
Los objetivos del Ayuntamiento de Zaragoza son logar el 20% de ahorro económico como medida de la eficiencia energética, conseguir una reducción del 20% de emisiones a la atmósfera tomando como referencia los datos del año 2014, así como aumentar hasta un 20% la cuota de energías renovables en los datos obtenidos en el año 2020.
El mantenimiento de los edificios educativos públicos de infantil y primaria se realiza, habitualmente, todos los veranos con obras de mejora. Sin embargo, cada cuatro años se procede a un repaso exhaustivo para corregir las deficiencias que se han detectado en las inspecciones previas. En este aspecto, este año se han invertido 930.000 euros en un cronograma de 68 actuaciones en un total de 38 centros públicos.
En total, el Consistorio va a invertir 419.777 euros para realizar 18 intervenciones de distinto tipo. La mayoría están destinadas a mejoras en la iluminación o sustitución de calderas de gasoil por gas ciudad.
