Ecologistas en Acción reclama al Servicio de Medio Ambiente de Uesca una "aclaración pública y la depuración de responsabilidades" por la realización de quemas que han afectado a varias hectáreas de matorral, boj y arbolado en el monte de Santa Orosia.
"Es difícil entender cuales han sido los motivos por los que se han perpetrado las absurdas quemas que varios miembros de Ecologistas en Acción de Samiánigo observaron hace unos días en el altiplano del monte de Santa Orosia", señalan en un comunicado. Dos superficies de varias hectáreas de matorral, boj y diferentes tipos de árboles, han sido pasto de las llamas. Una se encuentra en las proximidades de la ermita de la Santa y la otra en el margen de la pista que conduce a la fuente y collado de San Cocobas. El desarrollo y la propagación del fuego, ha dejado "incuestionables indicios de que la quema ha sido intencionada y además es evidente que en bastantes zonas, los autores del incendio, habían perdido el control del fuego que ha quemado un gran número de árboles y arbustos. El fuego se ha extendido por zonas con una escasa cubierta de suelo fértil con el consiguiente riesgo de erosión y pérdida del mismo".
"Nuestra perplejidad inicial se ha transformado en indignación cuando hemos tenido conocimiento de que el desatino ha sido realizado por iniciativa de técnicos del Servicio de Medio Ambiente de Uesca. Las quemas han sido un auténtico disparate pues el propósito de las mismas parece haber sido la eliminación del erizón (Echinospartum horridum) que colonizaba estas zonas", señalan.
"Este matorral es un gran benefactor de nuestro paisaje -añaden-, pues gracias a él se evita la erosión a la par que ayuda a regenerar y crear suelo fijando nitrógeno gracias a las bacterias que viven asociadas en simbiosis con sus raíces. Es una plata de transición que propicia el soporte de suelo necesario para que progresen árboles y otros arbustos que conformarán la comunidad vegetal estable. La quema de matorral para crear pastos favorece al erizón que recoloniza al cabo de unos años la superficie quemada por la gran facilidad que tiene para germinar tras los incendios, sobre todo en zona de solanas como es el caso que nos ocupa. Si además consideramos que la carga ganadera de estos puertos está en franca regresión, lo único que se ha conseguido es interrumpir la sucesión evolutiva de las comunidades vegetales".
"No hay motivo que explique la injustificable quema en un lugar tan emblemático, para el que se reclama la protección bajo la figura de Paisaje Protegido, paisaje que ha quedado desfigurado para toda la temporada en la que más visitantes recibe", agregan.
"Solamente la incompetencia técnica, al desconocimiento del medio natural o la negligencia respecto a la conservación de nuestro patrimonio natural, se le puede atribuir tamaño desatino", aseveran.
Por lo anteriormente expuesto reclaman al Servicio de Medio Ambiente de Uesca "una aclaración pública de los hechos y que depure las responsabilidades de los que han consumado este despropósito".
