El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha convocado hoy una cumbre extraordinaria de líderes de los países de la Unión Europea (UE) para el próximo miércoles, 23 de septiembre, con la intención de abordar la crisis de refugiados.
"Convoco un Consejo Europeo extraordinario para el miércoles 23 a las 18 horas (16.00 GMT) para discutir cómo gestionar la crisis de refugiados", anunciaba Tusk en su cuenta de Twitter.
Con esta convocatoria, los presidentes y primeros ministros deberán volver a examinar el plan de reubicación obligatoria, para el que los ministros de Interior de la UE no lograron un acuerdo este lunes.
Hungría, Eslovaquia, la República Checa, Rumanía y Polonia son los principales opositores a las cuotas obligatorias, además de algunas de las economías menos solventes del UE.
Lluvia de críticas a Hungría
El Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se mostraba tajante en sus críticas a la actuación de las fuerzas de seguridad húngaras.
“Me sorprendí al ver cómo se trataron estos refugiados y migrantes. No es aceptable”, declaraba Ban Ki-moon. En el mismo sentido se ha manifestado el comisionado de migración de la UE, Dimitris Avramopoulos, que sugería que Hungría, en este asunto, estaba “en el lado equivocado de la historia”.
Por su parte, el gobierno húngaro, no se retracta de su actuación y ha anunciado que continuará “defendiendo enérgicamente” sus fronteras.
"Hungría no va a dejar que la gente pase por su territorio y eso es lo que hemos logrado. Si todo el mundo se hiciera cargo de sus fronteras exteriores, todos los estados miembros europeos, especialmente los que tienen una frontera Schengen, la situación sería muy diferente. Es por eso que hacemos un llamamiento a proteger las costas griegas, si no por Grecia, por una fuerza europea conjunta que sea capaz de detener la inmigración ilegal”, manifestaba Zoltan Kovacs, portavoz del gobierno húngaro.
