Comunidad María Auxiliadora (Bolivia): Construyendo desde la autogestión un hábitat para la mujer

La Comunidad María Auxiliadora, en Cochabamba (Bolivia), es una comunidad de propiedad colectiva liderada por mujeres que promueven la formación de valores y principios de convivencia basados en la solidaridad, el respeto y el apoyo mutuo

Foto: Ainhoa Fernandez (AraInfo)

En la Comunidad está prohibida la violencia, las agresiones intrafamiliares, y las “farras”. En el barrio también están prohibidas las “chicherías” y los locales donde se dispense alcohol, una de las causas más frecuentes de la violencia machista intrafamiliar.

La Comunidad María Auxiliadora, creada en 1999, es un ejemplo para Vivir Bien. En ella, los vecinos mediante el trabajo cooperativo y el apoyo de alguna organización internacional han conseguido poner en marcha una red de agua potable y alcantarillado, diversos pozos, una planta de tratamiento de aguas residuales, un proyecto de pequeños huertos y una casa de acogida temporal para las víctimas de violencia, todo ello mediante el trabajo y la propiedad colectiva.

Desde AraInfo charlamos con Rosmery y Mª Eugenia Veliz en el VII Foro Nacional de Organizaciones Sociales.

Diego Marín Roig (AraInfo).- ¿Qué es la Comunidad María Auxiliadora?

RA.- Hábitat para la Mujer Comunidad María Auxiliadora es una propuesta de mujeres, para mujeres y con mujeres. Después de aprender que existe el derecho humano a la vivienda nos abocamos a plantearles a las mujeres a que pueden hacer posible el sueño de tener una vivienda, ya que lamentablemente cuando viven en un cuarto sufren violencia, ella y sus hijos.

Muchas niñas y mujeres de Bolivia son violadas por sus padres y esposos. Ellas no pueden denunciar, porque inmediatamente tendrían que ser desalojadas con el problema que acarrea ser desalojadas y hacerse cargo de los hijos.

Por ello, nos atrevimos a plantear esta propuesta. Fue muy difícil y muy duro. Pero ha merecido la pena. No fue en vano.

Nacimos hace catorce años, compramos el terreno. Fue una propuesta de cinco mujeres, Eva Córdoba, Ana María Millán, que ya falleció, Ana María Ballesteros, Eva Barrientos y mi persona. Yo me responsabilicé del cobro de dinero para pagar. Las familias fueron pagando de a poco, desde 10 o 20 bolivianos a lo que podían, algunos otros en dólares, pues dependía de sus posibilidades. Nos aceptaron los dueños en esas circunstancias, aunque para la primera entrada tuvimos que desembolsar seis mil dólares. No fue fácil, después de tres años no podíamos pagar. Nos llevaron frente a cinco abogados y quisieron iniciar un juicio.

Los abogados, que tenían conciencia social, después de hablar con los dueños les plantearon que no podían defenderlos porque en los documentos dejaba claro que los terrenos eran para vivienda social. Eso nos ayudó muchísimo.

Yo vendí mi casa para poder pagar una parte, y así seguimos adelante. Entre todos pagamos al topógrafo, arquitecto, nos hicimos con un 48% de excepción. El primer grupo en entrar era de 74 familias, el segundo 124 y el tercero cerca de 500 familias, todos con la excepción del 48%. Como la idea era siempre la defensa para las mujeres, está completamente prohibido tener locales de dispendio de bebidas, velar por la situación de las mujeres que sufren violencia, apoyarlas, tenemos la experiencia de que han salido de la comunidad cuatro varones porque les han desalojado las mismas mujeres. Por supuesto tiene un proceso, se le habla una vez, dos veces, tres, y si no entiende no queda otra que desalojarlo. La otra cosa es que tampoco hay partición ni división cuando hay separación entre cónyuges. Este es el otro tema que trae una fuerte bronca de parte de los hombres. Por supuesto ellos ponen algo, pero es tal su egoísmo que no piensan que no es ella la que se queda con la casa sino su fruto, sus hijos. Entonces eso es lo que ha provocado que no puedan vender, alquilar y trapichear, por eso el derecho es colectivo. En realidad podía haber sido individual si ellos hubieran tenido el compromiso de cumplir, pero lamentablemente ni con eso. Tienen documentos firmados, tienen declaraciones de que no tienen casa en ninguna parte, sin embargo sí la tienen, y entonces como creerlo. Por eso es colectivo, y comunitario, porque cada uno se preocupa del otro, por su situación de familia, de persona y también en el tema económico y de salud.

DMR (A).- ¿Con que inconvenientes y problemas se ha enfrentado la Comunidad María Auxiliadora no solo a lo largo de estos años sino también en la actualidad?

RA.- El mayor inconveniente es la discriminación, o sea, es una propuesta de mujeres y creo que eso es lo que más duele, ni precisamente lo colectivo sino que después de 14 años siguen liderando las mujeres, y además estas personas que han sido lideres desde el inicio hasta ahora, siguen. Ellas siguen preocupadas, empujando y avanzando para que se siga adelante. El otro tema es que a las autoridades no les gusta porque lamentablemente son parte del negociado de terrenos, entonces están con los dirigentes que negocian, que amplían, que asaltan terrenos. Estos últimos años la inseguridad jurídica de la tierra, de la vivienda es terrible. La diferencia es que realmente las mujeres tienen un compromiso con sus hijos, y al tener este compromiso lo tienen también con su comunidad. Es un sentimiento responsable, algo contrario con los hombres. En todo este tiempo también hemos aprendido que los hombres por ejemplo sacan créditos y son muy difíciles de pagar, en cambio las mujeres sí pagan, son responsables. Quienes venden la casa no son las mujeres sino los hombres, porque ellas siempre están velando por el bienestar de todos. Entonces estos son los inconvenientes. Estas son las taras que tenemos en nuestra sociedad. Estos conceptos económicos individualistas que aplastan a la persona. Al final estas personas que se ocupan de lo material, de lo económico, son también robots que hacen lo que ven, lo que dice la tele, la economía, la propaganda, pero no viven, no sienten, ni siquiera a sus hijos porque no están cerca de ellos, porque no pueden jugar, hablar, porque tienen que trabajar. Bueno, es una forma de existir que muchas personas han escogido, porque vivir es sentir cada cosa que nos pasa a cada persona que está cerca de nosotros, pero muchas son impersonales.

Solo pedimos a las autoridades que nos respeten nuestra forma de vivir. Pero seguimos adelante a pesar de las amenazas, es aquí donde nosotros queremos vivir, con la seguridad ciudadana, con valores, que nosotros nos cuidemos entre nosotros, poner en práctica el vivir bien, y también la vivienda de propiedad colectiva.

DMR (A).- En mi país no se conoce todo esto de la organización colectiva, del control social dentro de la comunidad, ¿nos puede explicar cómo se organiza la Comunidad María Auxiliadora?

RA.- Esta organizada por presidenta y vicepresidenta, es una organización de mujeres, no se debe olvidar. Después hay otras carteras en las que también pueden participar los varones, los jóvenes, y las personas de la tercera edad, especialmente como comité de apoyo a las familias con experiencia son generalmente las personas mayores. Un comité de servicios básicos y vivienda, un comité de jóvenes y cultura, un comité de movilización, además de los vocales. Esas son las carteras que se tiene para mejor organización. Esa es la diferencia con las juntas vecinales, que tienen presidente y vicepresidente, tesorero, vocales y actas, no están los comités, por ejemplo el de apoyo a la familia porque no les interesa, solo les interesa que la alcaldía les ponga esto o aquello, que siempre hay esta dependencia de la alcaldía. Ahí también nosotras hemos querido demostrar que podemos solas. Con tanto desprecio Evo Morales habla de las ONG´s y las fundaciones, yo creo que es una persona mal agradecida porque si no hubiera sido por las ONG´s y las fundaciones él no hubiera llegado donde ha llegado. Él como yo no somos profesionales, pero ¿dónde nos hemos preparado? En las ONG´s, en talleres y en foros. Ahí hemos aprendido a pensar, a ver nuestra propia realidad. Es así también que nuestra comunidad ha crecido, estamos presentes en los foros, talleres, etc. Es algo que no debemos dejar de lado. En ese sentido creo que los varones tienen menos oportunidades, no tienen tanta capacitación como nosotros las mujeres, pero que sin embargo también están las lecturas, están las noticias, y tendrás que en vez de ir a beber unas copas analizar lo que pasa en el país, porque al final después de una reunión de directoria, por ejemplo ellos se van a beber, y ahí también lastiman y maltratan a las mujeres porque las quieren llevar hasta tarde a sus reuniones cuando ellos saben que no pueden quedarse hasta tarde. Son formas de presionar y discriminar a las mujeres para que salgan de su vida.

DMR (A).- ¿Qué diferencia hay entre comunidad, junta vecinal y OTB?

RA.- Es bueno aclarar lo que es una comunidad, lo que es una junta vecinal y lo que es una OTB. Una comunidad se basa especialmente en la solidaridad, en la ayuda mutua, en el trabajo conjunto, en el cuidarse los unos a los otros. Muchos de ustedes, como yo, vivimos en una junta vecinal. Además de las reuniones, de pedir asfaltos, de pedir una cancha, la seguridad ciudadana no la tenemos, porque muchos no nos conocemos. En el momento de la asamblea nos vemos un momento, pero luego nada más. En cambio en la Comunidad estamos pendientes de cada vecino, ellas, las mujeres para salir a trabajar pueden encargar a su vecino sus niños, si no ha llegado a las 12 esa vecina le da de comer, y todos en la comunidad ponemos centavos cuando alguien está enfermo. En una junta vecina esto no es así. Esto es comunidad. Esa es la gran diferencia que no acaban de entender las autoridades. Realmente es bueno comprender el concepto mínimo de comunidad. Así hemos nacido, nuestros padres, nuestros abuelos vivían así, siempre se relacionaron, pero ahora somos tan individualistas que a veces ni al vecino de al lado conocemos. En la comunidad en este momento están viviendo 420 familias y todas se conocen en el trabajo comunitario, todas se conocen cuando hay un problema en la familia, porqué tampoco nuestro directorio está conformado igual que una junta vecinal o una OTB sino que en el directorio tenemos por ejemplo un comité de apoyo de apoyo a las familias que una junta vecinal no lo tiene, tenemos un comité de cultura y jóvenes, hay cosas para nosotras más importantes que una cancha o que una sala , es la persona humana, y esta es la diferencia de la comunidad y la junta vecinal.

DMR (A).- En Mª Auxiliadora se le da mucha importancia al niño/niña, se fomenta su libertad, su formación, ¿Por qué esa importancia al niño/niña en contraste con otros lugares donde se trata al niño/niña como un no-humano?

MA.- Lo que pasa es que nosotras estamos además formando hombres y mujeres para además un día ojalá puedan ocupar cargos de responsabilidad. Este es el otro gran objetivo de la comunidad, que un día sean alcaldes, concejales, asambleístas y ojalá presidentes. Pero así desde las bases, ojalá que tampoco se alcen y se eleven tanto como nuestro presidente ahora, que no pierdan su sentimiento. Nos preocupan porque vemos muchos niños por las calles, muchos jóvenes con drogas y alcohol, no queremos que eso pase. Hemos comprendido que los niños que son amados, que son cuidados y atendidos son personas adultas fuertes, responsables y profesionales con verdadero futuro, y además seguramente también van a tener familias muy bien conformadas, van a ser grandes padres, madres con responsabilidad. Eso es lo que queremos, por eso es que los cuidamos.

Nuestros jóvenes y niños son conscientes de que aquí no hay bebidas alcohólicas, al venir a esta comunidad. A pesar de ser las 10 u 11 de la noche no hay ningún peligro, nada, tampoco hay de que alguien les pueda incitar a la bebida, o a la droga, o un cigarro, nada. Así es como queremos vivir en comunidad, con apoyo mutuo en la salud, en la enfermedad. Algunos son familiares, otros no, pero aquí vivimos como hermanos.

Aquí las familias han dejado de tomar, de sufrir violencia intrafamiliar. El cambio en la forma de vida es lo que más importa, la educación de nuestros hijos, porque ellos son el futuro de Bolivia y de nuestra comunidad.

DMR (A).- La comunidad María Auxiliadora es autogestionada, recibe subvenciones del estado… ¿Cómo es la financiación?

MA.- No recibimos nada del estado, es todo autogestionado, apoyado por ONG´s y fundaciones. Por supuesto todo es con contraparte siendo el 50% siempre de la comunidad. Tenemos un centro de apoyo para los niños donde hemos sido apoyadas por la fundación PROATITA para comprar los materiales, también hemos sido apoyadas en la mano de obra de la comunidad, y en la biblioteca. El agua, el alcantarillado, todo hemos logrado de otros espacios pero con la contraparte de la comunidad. En realidad es autogestionar lo que tenemos en la comunidad. De la alcaldía son los asfaltos de las dos canchas y el parque, absolutamente más nada. Lo que en este momento queremos pero cuesta bastante, es hacer una auditoria económica sobre lo que cuestan los lotes que son de 200 metros, lo que ha costado el agua, las cuotas, lo que cuesta cada una de las casas, queremos compararle al gobierno que con los seis mil prestados habíamos empezado esto, y que ahora ahí estamos viviendo con dignidad con buenos resultados, pero ahora mismo estamos oyendo que 45.000.000 cuesta la planta del El Alto, por supuesto son 800.000 habitantes, pero comparativamente con todo lo que nosotras hacemos tenemos una planta para 374 familias, es mínimo en comparación a eso, pero para hacer una relación son como cerca de 20.000 dólares lo que nos cuesta a nosotras más algo de nuestra mano de obra. Si lográramos hacer esa auditoría podríamos decirle al gobierno, mira que haces tú con tanto dinero, cuanto podríamos haber hecho si hubieras confiado en la gente que realmente necesita. Porque una cosa es la gente que necesita y otra es la que tiene economía, porque ellos todo lo hacen más inflado, porque cobran hasta lo que respiran, lo que no ocurre aquí.

DMR (A).- Usted ha estado en la cárcel por defender la Comunidad. ¿Puede contar por qué estuvo presa? Además creo que tiene unos juicios pendientes todavía.

RA.- Bueno, he estado cuatro meses en la cárcel. La fiscal Tatiana Salazar y la juez Rosario Butrón me mandaron a la cárcel porque ni siquiera leyeron todo lo que presentamos como defensa, es más, yo tengo bastantes certificados de reconocimiento de muchos viajes que hice a otros países a poner presente nuestra comunidad. Creo que son reconocimientos que avalan la clase de persona que una es, sin embargo ellas dijeron que no tenían nada que ver, que no servía de nada, que más bien eso que yo había viajado daba lugar a que podía huir y en uno de esos viajes quedarme. Yo les dije que no tenía necesidad de quedarme en ninguna parte, amo a mi país, y no tengo porqué escapar además, porque no he hecho nada malo. El simple hecho de querer la propiedad colectiva comunitaria y para los que realmente necesitan me ha llevado a la cárcel, no me importa. En estos momentos estoy como presidenta de la Asamblea de Derechos Humanos y nos está dando lugar a hacer una investigación sobre la justicia, sobre la cárcel, para proponer y exigir al gobierno que en algún momento se ponga las pilas y realmente actúe con veracidad en función a los derechos. La juez Rosario Butrón dijo que el código penal y las leyes estaban encima de lo que es la Constitución y los derechos. Entonces si una juez no está ubicada, qué podemos esperar de otras personas.

No me arrepiento para nada, estoy muy contenta porque veo muchas mujeres, muchos niños y jóvenes felices, me han emocionado mucho cuando me han ido a ver, su solidaridad, su entusiasmo, y creo que eso también ha servido para unirlas más, para tomar conciencia de lo que es la comunidad y si vale la pena o no. Entonces la cárcel ha sido un momento más para comprender que todo es mentira que todo es falso y que los malos son buenos y es muy fácil mentir y hacer creer con presiones.

DMR (A).- ¿En poco más de 10 años desde la agenda de octubre en la que se planteaba un cambio estructural político, económico y social, ¿qué se ha cumplido y qué no?

MA.- De un tiempo a esta parte, nosotros diferenciamos lo que son los lideres y lo que son los dirigentes. Para nosotros es un tema importantísimo, porque los y las lideres lo que hacen es mejorar la calidad de vida de las personas que están cerca de ellas. Los dirigentes pueden exigir y mandar sin el menor esfuerzo y luego subir un peldaño, concejales, asambleístas, etc. Lamentablemente también algunos cumplen el rol de dividir las otras organizaciones. Es una lástima, que debiera de ser un momento de trabajo conjunto, tomados de la mano, con una agenda realmente que nos hubiera dado dignidad. Hay una ley por la dignidad pero que lamentablemente de verdad mirándolo, en la realidad no tiene efecto. Estos diez años de la agenda se ha hablado mucho, se ha reflexionado mucho, el presidente y el vicepresidente hablan de lo que es colectivo, de lo q es comunitario, también el gobernador de aquí de Cochabamba, el alcalde, todas las autoridades tienen conciencia de la palabra comunidad y colectivo, sin embargo parece que no entienden el concepto. Esto es lamentable. Yo siento que hay más individualismo. Nada de lo que se había planteado se cumple. De repente estamos en peor situación que antes porque incluso ahora no tenemos libertad de expresión. Antes a pesar del temor a los gobiernos militares había una presión en un momento pero no era continuo, no era la presión de la cárcel al que hablaba…etc. No creo que hayamos avanzado ni en el tema de justicia ni en el tema de derechos. 130 derechos muy bien escritos, están muy bien refrendados a nivel internacional, pero ¿dónde estamos? No digo el día de mi juicio para que me pongan a la cárcel, yo le dije a la juez, doctora, donde está mi derecho a la duda de que yo sea realmente culpable? dónde está el derecho a la defensa, si no me ha dado tiempo, ahí les he presentado las pruebas pero ustedes nada, sencillamente me han acusado de algo que no he cometido. Me dijo: Aquí no hablamos de derecho, estamos hablando de leyes, estamos hablando del código penal, y yo le pregunté, ¿y cuál es primero? Los derechos el código penal, las leyes? Dígame cual. No, no estamos hablando de derecho. Imagínese, una juez que no tenga el concepto claro de los derechos. De verdad hay tanto que lamentarse. Habíamos confiado, yo también voté por Evo, habíamos confiado que era un cambio, habíamos confiado que él podía realmente con esa experiencia desde las organizaciones sociales mejorar la vida de esas organizaciones sociales, pero ahora vemos que también es un neoliberal. Esas son sus raíces, pero es el discurso, porque ahora cambió.

DMR (A).- Y en 10 años de esta agenda neoliberal, ¿Cómo están hoy los derechos de las mujeres?

RA.- Lamentablemente seguimos discriminadas. Hay una ley contra la discriminación, hay una ley contra la violencia política hacía las mujeres. Hay dos leyes, porque la otra todavía no se ha aprobado contra la violencia hacia las mujeres, pero nada en la práctica. Yo me enteré hace poco que son 500 leyes, y seguramente cada una tiene su especificidad para la defensa, pero no nos defienden. Cuando vamos al consejo les dan lugar a los hombres porque el otro grupo está encabezado por varones, y es bastante machista, porque allí el tema es que el liderazgo de la mujer no se debe dar, y porque no debe ser la propiedad colectiva y ellos te exigen que haya partición. Eso también es una discriminación, pues ¿quién se queda con los hijos? Ellos no, las mujeres, y otra vez en la calle, no es correcto, entonces en el tema de las organizaciones especialmente de las mujeres hemos avanzado muy poco, cierto que tenemos grandes organizaciones, sin embargo nos dicen, sí las mujeres y demás. Pero en la práctica, en la realidad de nuestros derechos no se siente tal cual se debiera sentir.

DMR (A).- ¿Qué perspectivas de futuro tienen para la Comunidad?

RA.- Pues seguimos adelante ¿no?. Tenemos que seguir avanzando. Lo próximo será hacer el colegio, el hospital, un mercado, un banco. Está dentro de nuestras expectativas, nuestras propuestas de los huertos familiares, las microempresas. Todavía están los juicios, yo tengo en este momento tres juicios, no sé si saldré adelante o no, volveré a la cárcel seguramente, es una forma de presión, pero bueno, ahí estamos, seguiremos adelante.

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Para más información puede visitar este enlace.

Web: habitatparalamujer.org

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[Nota de AraInfo: A pesar del tiempo transcurrido desde la realización de esta entrevista por nuestro colaborador Diego Marín Roig, desde AraInfo entendemos que por su valor informativo puede resultar de interés su lectura.]

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