Coagret denuncia la situación del río Queiles

Coagret denuncia que no se están cumpliendo los objetivos que, para la CHE, justificaron la construcción de la primera obra del Pacto del Agua, el embalse de El Val. Si, en su origen, este proyecto ya carecía de un plan definido para su gestión, su utilidad desde que finalizó la obra ha funcionado con la continúa improvisación. Las aguas del río Queiles están superexplotadas. Los usuarios tienen concesiones históricas y aunque con el agua embalsada estos años de atrás los abastecimientos y el regadío han estado satisfechos con un desembalse oscilante entre 4 y 6 hectómetros cúbicos, según los datos que figuran en el SAIH, …

Río Queiles, foto tomada por COAGRET el 3 de marzo de 2013.
Río Queiles, foto tomada por COAGRET el 3 de marzo de 2013
Río Queiles, foto tomada por Coagret el 3 de marzo de 2013

Coagret denuncia que no se están cumpliendo los objetivos que, para la CHE, justificaron la construcción de la primera obra del Pacto del Agua, el embalse de El Val. Si, en su origen, este proyecto ya carecía de un plan definido para su gestión, su utilidad desde que finalizó la obra ha funcionado con la continúa improvisación. Las aguas del río Queiles están superexplotadas. Los usuarios tienen concesiones históricas y aunque con el agua embalsada estos años de atrás los abastecimientos y el regadío han estado satisfechos con un desembalse oscilante entre 4 y 6 hectómetros cúbicos, según los datos que figuran en el SAIH, Sistema Automático de Información Hidrológica de la CHE, parece que las últimas maniobras en la gestión del agua han creado malestar entre los regantes de Tarazona que están viendo como desde hace semanas no tienen el servicio que venía siendo un derecho histórico reconocido. El agua, desde la presa de derivación, está entrando en el embalse y tan apenas corre un hilo por el cauce del Queiles. Por éste debería circular un caudal de 1000 litros por segundo para abastecer las acequias que riegan la huerta de Tarazona. Así pues, el río está casi seco desde la presa de derivación hasta Tarazona quedando en  algún tramo interrumpido su curso por las filtraciones propias en el cauce. Vemos posible que en estas condiciones este trayecto del río, considerado truchero, no pueda  mantener la vida piscícola y quede cerrado para la actividad de pesca deportiva que dentro de pocos días comienza.

Esta situación choca frontalmente con la noticia de que hace unos días el presidente de la CHE, Javier De Pedro, en una entrevista con el alcalde de Tarazona y presidente de la Diputación de Zaragoza, Luis María Beamonte, se trató sobre la autorización para actuar sobre el cauce del río Queiles a su paso por el casco urbano donde estiman urgente una "limpieza" en profundidad. Nosotros esperamos que esa actuación, esa "limpieza", sea respetuosa con la vegetación aun a sabiendas de como se ha venido canalizando el río provocando su muerte con inversiones desorbitadas en cemento. De Pedro también afirmó a los Regantes turiasonenses que "serán respetados todos los derechos tradicionales que la Comunidad de Regantes de Tarazona tiene, e incluso mejorados en algunos aspectos". Como hemos comentado anteriormente las palabras del presidente de la CHE parecen no cumplirse.

Nuestra defensa de los afectados por esta obra está presidida por unos principios básicos de transparencia, racionalidad científica, participación social, donde atender con especial delicadeza la participación de las gentes más directa y negativamente afectadas. En el caso que nos ocupa es evidente que los principales afectados son los pueblos de Los Fayos y Tarazona, tal y como la CHE ha dejado constatado en el Plan de Emergencia de la presa. Por lo tanto que la gestión del embalse sea un acertijo o una improvisación con la que los afectados tengan que sufrir consecuencias que perjudiquen sus intereses y asumiendo además los riesgos derivados de la presa no nos parece de justicia.

Entendemos el malestar generado en la zona. Hay que recordar que esta comarca ya sufre un expolio desde el año 1940 cuando un ministro franquista resolvió por Decreto Ministerial un trasvase de agua a otras cuencas, concretamente a los ríos Alhama y Ebro. Así, ante la desinformación reinante y algunos temores fundados, este pasado lunes la Junta de Gobierno del Sindicato de Riegos de Tarazona convocó una reunión informativa porque algunos regantes de Tarazona solicitaron que dicha Junta les diera explicaciones de que es lo que estaba ocurriendo con las aguas de sus acequias.

Si en los próximos días no vemos soluciones satisfactorias que respeten la voluntad de las y los usuarios afectados y cumplan con las directrices de la Directiva Marco y del propio Plan Hidrológico de Cuenca, respecto a caudales ambientales, solicitaremos una reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

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