Clamor ciudadano contra la firma y aprobación del CETA

Un tratado que perjudicará de manera significativa a Aragón, ya que únicamente “se han protegido dos denominaciones de origen”. Además, “se va a poner en riesgo el modelo agrícola aragonés, basado en explotaciones medianas y pequeñas, y que van a ser arrastradas por la agroindustria que se va a exportar”, señalaba Gema Serón, de la Plataforma ‘NOalTTIP’ y miembro de ATTAC en Aragón.

Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Cientos de personas se dieron cita esta pasado sábado en las calles de Zaragoza, y también en Samianigo, en unas movilizaciones en las que se expresó un rotundo rechazo al Tratado Económico y Comercial entre la Unión Europea y Canadá, (CETA por sus siglas en inglés). Gema Serón, de la Plataforma ‘NOalTTIP’ y miembro de ATTAC en Aragón, explicaba los motivos de esta convocatoria en Zaragoza. “Hoy día 21 de enero estamos realizando acciones a nivel europeo en contra del CETA, el cual, ahora ya en febrero, el Parlamento europeo podría aprobar este tratado con Canadá”.

“Se trata de un acuerdo que se ha negociado de una manera muy opaca y que se está intentando vender a la opinión pública utilizando los falsos mitos del empleo y el crecimiento, cuando lo que es grave es que la propia Comisión de Empleo del Parlamento europeo ha denunciado que se podrían perder hasta 200.000 puestos de trabajo, que aumentaría la brecha salarial y que además, no tiene medidas de apoyo a las Pymes”, aseguraba.

Al mismo tiempo, existen muchos otros impactos que tienen que ver con los riesgos para la salud, “por la entrada de transgénicos y de productos con sustancias que ahora no están permitidas, la autorización del fracking, la privatización de servicios públicos, incluidos los tribunales de arbitraje que se van a institucionalizar y que van a permitir que las empresas y los inversores se puedan ‘saltar’ los tribunales estatales”.

Y por lo que respecta a Aragón, Serón afirmaba que “existen cuestiones que son especialmente peligrosas porque sólo se han protegido dos denominaciones de origen, y se va a poner en riesgo el modelo agrícola aragonés, basado en explotaciones medianas y pequeñas, y que van a ser arrastradas por la agroindustria que se va a exportar”.

Además, el sector del porcino, de gran importancia en Aragón, se podrá ver afectado de manera muy significativa con la firma de este acuerdo. “Ahora está representando un 3% del PIB y está generando 10.000 empleos”, aseguraba Serón.

En definitiva, esta campaña de presión está dirigida, sobre todo, a los y las eurodiputadas socialdemócratas, y que según Serón, "ya está dando algún resultado en los votos previos que se han realizado en algunas de las Comisiones del Parlamento europeo", por ejemplo en la Comisión de Medio Ambiente. “Tenemos la esperanza que con estas movilizaciones, muchos de esos europarlamentarios socialistas se replanteen su voto y finalmente se siga esa recomendación de la Comisión de empleo y se rechace el CETA”, recalcaba Serón.

Más de 30 ciudades en el Estado español salen a la calle en contra del CETA

La campaña ‘No al TTIP’, que aglutina a más de 350 organizaciones sociales, ecologistas, sindicales y políticas del Estado español, entre ellas Ecologistas en Acción, movilizó este pasado sábado a decenas de miles de personas en más de 30 ciudades del Estado español contra el CETA, el tratado de libre comercio que se está negociando entre la UE y Canadá. La jornada se convirtió en un día de acción global para demandar al Parlamento Europeo que vote ‘no’ al acuerdo comercial y de inversiones entre la UE y Canadá.

El próximo 14 de febrero el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo votará la ratificación del CETA. En caso de ratificar este acuerdo, amplias secciones de este acuerdo comercial y de inversiones se aplicarán provisionalmente, incluso antes de que sea votado para su confirmación final en los distintos parlamentos estatales de los 27 miembros de la UE.

"La sociedad europea se rebela contra el contenido de estos acuerdos, que están pensados únicamente para incrementar el flujo de inversiones, el comercio y el poder de las grandes empresas", declaró Cuca Hernández, portavoz de la campaña. "El CETA considera barreras comerciales a las salvaguardas para la salud y el medio ambiente; trata de establecer tribunales para garantizar las ganancias de las grandes multinacionales; y desregulariza muchos aspectos que tienen relación con los servicios públicos y los derechos laborales. Aunque nos lo quieran vender como un intento de gobernar la globalización, el CETA ahonda en la actual crisis de desregulación del mercado y el empleo", explicó la portavoz de la campaña.

El pasado mes de diciembre la resolución de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales (EMPL) recomendó votar en contra el CETA. Este próximo martes 24 de enero será la Comisión de Comercio Exterior (INTA) quien tenga que definirse sobre el tratado.

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