El Partido Popular ha querido sembrar la polémica desde que se decidiera la retirada de la escultura del Sagrado Corazón, colocada en el castillo medieval durante el franquismo, y que va a ser retirada para preservar el estado de la fortaleza templaria. La operación propuesta se ejecutará en tres fases: retirada, restauración y recolocación, en un espacio aún por delimitar.
Con el único fin de polemizar el Partido Popular ha recortado y tergiversado el Plan Director en una nota de prensa en la que el los populares aseguraban que dicho documento aseguraba que la estatua "se ubica en la vertical sobre el vacío del polvorín y espacios asociados", una circunstancia que según la nota popular "no ha provocado problemas estructurales".
Desde CHA-Monzón califican de "indecente" que el Partido Popular de Monzón "juegue" con algo tan serio como un Plan Director de Restauración del castillo, manipulando su contenido.
Sin embargo, el informe del Plan director, que data del año 2009, considera que la situación de la estatua es "irregular de partida", y aunque admite que la misma no había provocado problemas estructurales "hasta el momento", la consideraba "nada recomendable para la imagen ni para el polvorín subyacente".
El propio Plan Director asegura que "la inserción de esta estatua y su cimentación provoca la penetración de humedad en los espacios interiores descritos - polvorín - e impide en cierto modo la correcta impermeabilización del firme".
Por último el documento añade: "además de estas observaciones objetivas en torno a la seguridad de la propia estatua y la conservación del castillo, se añade que el Sagrado Corazón es un elemento extraño al perfil histórico-militar de la fortaleza, cabría concluir quizá un posible traslado de dicha imagen a otro emplazamiento más adecuado a determinar en el futuro".
Para José Luis Ortega, presidente de CHA-Cinca Meya, "negar como hace el PP la afirmación de que un elemento de 1950 es extraño en un castillo medieval, es querer negar la evidencia en un intento de mezclar churras con merinas, y es que no se puede decir que el castillo de Monzón tiene que ser el buque insignia del turismo local y a la vez negarse al traslado del Sagrado Corazón de Jesús que impide su correcta restauración y su puesta en valor".