CGT-Teruel denuncia la segregación de los conciertos educativos tras el caso de la escuela de Villel

Según señala Ramiro Adiego, portavoz del sindicato CGT-Enseñanza en Teruel “estamos destinando dinero público para segregar alumnado y al mismo tiempo condenando al cierre de la escuela rural bajo la falsa premisa de la libertad de elección de centro”

El jueves 21 de septiembre aparecía en el diario de Teruel la noticia “El cambio de 5 niños del pueblo deja a Villel con once alumnos”. Según CGT-Teruel detrás de este titular aparentemente aséptico, vinculado con la despoblación rural, se escondía la verdadera noticia: El cambio del alumnado se producía por la negativa de las familias a que sus hijos e hijas compartieran aula con alumnado de ascendencia marroquí. En declaraciones al medio, uno de los padres que ha cambiado a sus hijos de escuela decía que “en un colegio público en el que hay un número tan elevado de marroquíes (…) los valores éticos no cubrían sus expectativas (…) si en un futuro aumenta el número de matriculados de origen español volverá a llevar a sus pequeños al colegio del pueblo.”

De esta forma, la escuela de Villel ha reducido su población escolar de 16 a 11 alumnos y alumnas, la totalidad de origen marroquí y para el sindicato coloca al centro al borde del cierre de una de sus dos aulas por falta de alumnado.

Según señala Ramiro Adiego, portavoz del sindicato CGT-Enseñanza en Teruel “la gravedad de la noticia no termina ahí dado que estas familias han optado por llevar a sus hijos a centros privados concertados de la capital turolense. Es decir, de facto, estamos destinando dinero público para segregar alumnado y al mismo tiempo condenando al cierre de la escuela rural bajo la falsa premisa de la libertad de elección de centro”.

A su vez, Yolanda Nuño, Secretaria General de Enseñanza en Teruel, indica “Casos tan graves como el de la escuela de Villel nos reafirman en nuestra oposición al sistema de conciertos educativos dado que la libertad de elección de centro no tiene que ser sufragada con dinero público, un sistema que oculta clasismo y segregación en demasiadas ocasiones”.

Desde el sindicato CGT de Enseñanza denuncian cualquier muestra de racismo que se produzca en Aragón y al mismo tiempo reivindican la escuela rural junto con la excelente labor que realizan tantos educadores y educadoras en nuestra provincia.

La escuela de Villel, que forma parte del CRA (Colegio Rural Agrupado) Turia se ha quedado con once alumnos este curso y el cambio se ha producido por elección de los padres y madres de los y las pequeñas, sin que haya tenido lugar ningún incidente en el aula, según confirmaron tanto los progenitores como el profesorado. Desde la dirección del CRA Turia indicaron que, debido al reducido número del alumanado que hay en el centro de Villel, la muestra de los que se han marchado “es poco significativa” y no permite hacer una valoración al respecto.
Sin embargo, un tercio del alumnado – 5 de 16– ha cambiado de centro en este curso lo que supone, como apuntó el alcalde, Juan José Gómez, que Villel haya quedado justo en el límite para tener dos aulas, “con un niño menos tendríamos solo una maestra”, lamentó.

El alcalde de Villel indicó que es una pena que haya habido esa merma de matrícula en el centro, aunque se mostró respetuoso con la decisión de los padres, que calificó de “muy personal”.

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