Tras la visita realizada este año por CGT Enseñanza, segundo sindicato en la Educación Pública Aragonesa, al CEIP Calixto Ariño de Zaragoza, un hecho que les ha llamado mucho la atención es, “que la mayor parte del alumnado de dos años no continuará el siguiente curso”.
“El objetivo principal que se planteó la administración educativa con la apertura de estas aulas de dos años era animar a las familias a escolarizar a sus hijos e hijas en colegios con poca demanda actualmente”, afirman desde CGT.
Sin embargo y a su juicio, “la normativa con la que este programa experimental se ha implantado no ayuda precisamente a cumplir este objetivo, ya que no prioriza a las familias que tienen su domicilio cerca del colegio”. “Esto ha provocado que, al menos en el Calixto Ariño, solo 6 de los 19 alumnos y alumnas vayan a continuar en él al curso que viene. El resto del alumnado no vive cerca del colegio”, aseveran desde el sindicato de enseñanza.
Por este motivo, desde CGT “instan” a la Administración educativa aragonesa “a modificar la normativa de admisión a estas aulas de dos años para que la cercanía al centro sea un criterio de importancia”. “De otra manera el principal objetivo de este programa experimental, revitalizar centros con poca demanda, seguirá sin poder alcanzarse”, reconocen.