El alcalde de Zaragoza, junto a los representantes de Urbaser y UTE Ebro, José María López y Javier García, respectivamente, han firmado una adenda al convenio suscrito por el Ayuntamiento y las partes en 2013 con la que según informa el consistorio, “se da un paso más en el desarrollo y mejora de las tecnologías medioambientales en la ciudad”.
El nuevo acuerdo permitirá la construcción e instalación del digestor denominado URBABIO de 2.400 metros cuadrados, un diámetro de 16,5 metros y una altura de 18 metros (dimensiones similares a los actuales cuatro digestores de los que dispone el Ayuntamiento).
Esta infraestructura tiene como objetivo una mayor eficiencia energética, menores costes para el Ayuntamiento y el aumento de la producción de biogás. “El digestor trabajará los residuos sólidos urbanos de Zaragoza mediante la técnica de digestión anaerobia, es decir, mediante la descomposición del material biodegradable a través de microorganismos”, informan desde el Ayuntamiento. “Se trata de una prueba a escala industrial que situará a Zaragoza en la vanguardia de los sistemas de gestión de residuos”, añaden.
“Las obras no interferirán en el normal funcionamiento del complejo para el tratamiento de residuos urbanos de Zaragoza y su coste será asumido en su totalidad por Urbaser y UTE Ebro, sin repercusión alguna al Ayuntamiento”, señalan desde el consistorio. “La instalación estará en funcionamiento durante toda la concesión administrativa, hasta el 18 de julio de 2031”, concluyen.