Apudepa informa sobre el pésimo estado de los restos de la muralla romana que se sitúa a los pies del Torre de la Zuda de Zaragoza, descubiertos desde hace ya más de una década y desde entonces camino de la degradación. Esta parte de la muralla fue en parte reconstruida en época musulmana, siglo IX, como consecuencia de una riada.
La totalidad del espacio arqueológico se encuentra ahora cubierto por todo tipo de vegetación además de la basura acumulada con el tiempo. También se han observado desde hace unas semanas importantes desprendimientos de los sillares y mampostería de alabastro, evidenciando la gravedad de la situación y la “necesidad de que el ayuntamiento actúe”, aseguran desde la asociación.
Especialmente preocupantes resultan, para Apudepa, los desprendimientos de sillares en el interior de la "hornacina" que se abre en el muro pues “hace un mes y medio no estaba como está hoy cubierto de escombros”.
La muralla romana fue declarada Monumento Nacional en 1933 y su actual imagen, “lejos de una conservación adecuada, en nada responde al alto rango que alcanzan en la protección del patrimonio aragonés y español”, trasladan desde la asociación. Su importancia en el historia de la ciudad de Zaragoza es otro elemento que debería de incidir para su “conservación exquisita”.
Por ello, va a pedir una entrevista con el consejero de Economía y Cultura del ayuntamiento zaragozano, Fernando Rivarés, para abordar del tema.
Apudepa recuerda que existe un plan director del Ayuntamiento de Zaragoza que “supuestamente la protege y recupera. Las fotografías hablan por sí solas”, concluye.
