Esta plataforma ciudadana anima a participar en las iniciativas que se celebran este 28J en Uesca -una concentración a las 20.00 horas, en los Porches de Galicia- y en otras localidades, al mismo tiempo que anima a colocar la bandera arcoíris que ondea este año en edificios municipales altoaragoneses como los de A Lueza, San Lorenzo de Flumen, Marcén, l'Aínsa o Uesca.
En un comunicado, Alto Aragón en Común afirma que "es mucho el camino recorrido y las metas conseguidas en la lucha por los derechos de las personas LGTBI, pero mucho más largo es el trecho que nos queda para conseguir la igualdad social y real en nuestro país y desde luego en la mayoría de los países del mundo". Y añaden: "Hoy todavía las personas lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales podemos ser víctimas de torturas, cárcel e incluso de pena de muerte por el mero hecho de vivir nuestra orientación sexual y nuestra identidad de género". En este sentido, recuerdan los datos de Amnistía Internacional que reflejan que en cerca de 80 países se tipifican como ilegales las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo, y la gran mayoría las castigan con penas de cárcel. Y en una decena de países se castiga la homosexualidad con la pena de muerte.
Asimismo, advierten de que "lejos de la creciente y aparente aceptación de los derechos LGTBI en Occidente, en la mayor parte del mundo a este colectivo se le niega el disfrute en condiciones de igualdad de su derecho a la vida, a la libertad y a la integridad física. Se le despoja de derechos fundamentales como las libertades de asociación y de expresión. Se le recortan sus derechos a la vida privada, al trabajo, a la educación y a la atención médica. Las recientes y vagas noticias de campos de concentración para gais en Chechenia son un ejemplo de esos infiernos silenciosos e invisibles".
A juicio de la plataforma ciudadana, la lucha por los derechos LGTBIQ+ es la lucha por los Derechos Humanos. "Sobre todo, nuestra lucha desde aquí, ha de ser por quienes no tienen voz, porque han sido silenciadxs, pisoteadxs, anuladxs. Y también ha de serlo por nosotrxs, quienes vivimos en un entorno menos hostil, pero en el que todavía sufrimos el peso de la homofobia diariamente. El insulto, la burla, la injuria y las agresiones físicas están a la orden del día. Los delitos por esta causa han aumentado un 36% en el último año. Especialmente dramáticos son los casos de acoso y bullying a menores. Hay mucho trabajo por hacer en el campo de la educación".
En su comunicado destacan que "la igualdad de las leyes no se traduce directamente en la igualdad en la calle, la familia, la escuela o el mundo del trabajo. Hoy todavía hay entornos dónde 'salir del armario' puede suponer un coste personal inasumible. En algunas familias y trabajos desde luego, pero también en ámbitos socialmente tan populares como el deporte. Todavía hoy, ni un solo futbolista de Primera División se ha atrevido a dar el paso. La presión de la homofobia sigue siendo insoportable en algunos ámbitos".
En su opinión, "especialmente grave es la patologización de las personas transgénero y totalmente condenables los últimos ataques sufridos desde los sectores y organizaciones más reaccionarias de la sociedad a través de la odiosa campaña del autobús, que directamente estaba incitando el odio hacia los menores". Por estos motivos, subrayan que todavía en el Estado español de 2017, "ser LGTBI supone estar expuesto a sufrir discriminación laboral, ser agredido física o psicológicamente, sufrir acoso escolar, ser rechazadx por tu familia, sufrir un delito de odio, que si eres trans seas considerada una persona enferma...".
"Es por eso -continúa el manifiesto-, que desde los colectivos LGTBI se trabaja en la promulgación de una Ley de Igualdad -impulsada desde la sociedad civil, y registrada en el Congreso por el grupo parlamentario Unidxs Podemos-En Común-En Marea al que pertenecemos- que propone 'medidas transversales, que van desde la potenciación de la visibilidad a la pedagogía y la formación de profesionales de todos los ámbitos, pasando por una atención integral a las víctimas de los delitos de odio y la creación de una fiscalía especializada en los mismos, la prohibición de cirugías quirúrgicas innecesarias en bebés intersexuales, así como de las cruentas terapias reparadoras, el establecimiento de sanciones administrativas y la creación de una autoridad independiente del Gobierno que vigile el buen cumplimiento de la ley y promueva investigaciones y proyectos que potencien la igualdad del colectivo LGTBI". Se trata de un proyecto de Ley que todavía tiene que seguir su debate y tramitación parlamentaria, pero que cuenta con el apoyo de la práctica totalidad del arco parlamentario.
Por último, Alto Aragón en Común manifiesta que el día del Orgullo LGTBI "sigue siendo hoy necesario e imprescindible. Tanto como hace 40 años cuando se celebró la primera manifestación en Barcelona. Aquellxs también lucharon por nosotrxs. Hoy celebramos lo mucho conquistado pero también seguimos reivindicando lo mucho que nos queda por conseguir".
