Alastuey provoca un falso conflicto de representatividad entre UGT Aragón y los movimientos ciudadanos aragoneses

El pasado viernes, 9 de mayo de 2013, la organización sindical UGT Aragón clausuraba su 6º Congreso en el que aprobó la gestión de sus diferentes órganos y el Documento de Trabajo, texto base que recoge las propuestas del sindicato para los próximos cuatro años, así como los estatutos y la normativa interna del sindicato. También refrendó a las personas que desempeñarán la dirección ejecutiva de la organización los próximos cuatro años. La única lista presentada obtuvo el 66% de los votos de los delegados y delegadas. La composición de la nueva ejecutiva de UGT Aragón es la siguiente: Secretaría …

Foto: UGT Aragón
Foto: UGT Aragón
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El pasado viernes, 9 de mayo de 2013, la organización sindical UGT Aragón clausuraba su 6º Congreso en el que aprobó la gestión de sus diferentes órganos y el Documento de Trabajo, texto base que recoge las propuestas del sindicato para los próximos cuatro años, así como los estatutos y la normativa interna del sindicato.

También refrendó a las personas que desempeñarán la dirección ejecutiva de la organización los próximos cuatro años. La única lista presentada obtuvo el 66% de los votos de los delegados y delegadas. La composición de la nueva ejecutiva de UGT Aragón es la siguiente: Secretaría general: Daniel Alastuey Lizalde, Secretaría de Organización: Julio Tejero Medrano, Secretaría de Administración: Luis Sánchez Castro, Secretaría de Política Industrial y Salud Laboral: José de las Morenas Toro, Secretaría de Formación y Empleo: Pura Huerta Laborada, Secretaría de Política Territorial y Sindical: Oliva Carnicer Tolosana, Secretaría de Formación Sindical y Política Institucional: Elena Anadón Santafé, Secretaría de Juventud, Cooperación y Nuevos movimientos sociales: Irene Coscollar Escartín, Secretaría de Acción Cultural: Santiago Guallar Rodrigo, Secretaría Territorial de Uesca: Rosa Serrano Sierra y Secretaría Territorial de Teruel: Aurelio Palomares Soriano.

En el acto de clausura celebrado en la Residencia de Estudiantes Ramón Pignatelli de Zaragoza, Daniel Alastuey, en su primera intervención como secretario general de la UGT Aragón conminó a las principales fuerzas políticas a que articulen un gran pacto que permita al país salir de la crisis económica. Reivindicó la necesidad de un acuerdo del gobierno con los 'agentes sociales' para potenciar la economía y el empleo y criticó al Gobierno de Luisa Fernanda Rudi por “dedicarse a modificar leyes de lenguas mientras aumenta el desempleo” -sic-.

Alastuey hizo referencia a los recortes en sanidad y educación –celebrando el éxito de la huelga de educación- y abrió un conflicto entre UGT Aragón y los movimientos ciudadanos aragoneses dejando claras sus intenciones respecto de los mismos, con contundentes afirmaciones como “la labor de las mareas y de los movimientos sociales no sirven absolutamente para nada. Si quieren formar parte del movimiento sindical los recibiremos con los brazos abiertos, pero si se ponen en el camino nos los llevaremos por delante, porque somos una maquinaria fuerte, pesada y vigorosa y no vamos a pecar de falsos progresismos”.

El líder ugetista se arrogó la representatividad del malestar social contra las políticas neocon y aseguró que “la fuerza debe ser encauzada, una labor que solo pueden hacer las organizaciones sindicales. La fuerza debe de tener un objetivo y eso lo marcan las organizaciones sindicales, y tiene que ser interlocutora de los gobiernos, y eso lo hacemos las organizaciones sindicales”.

Alastuey, tras erigirse como único 'representante válido' del movimiento sindical y también del ciudadano, advirtió además que los referidos movimientos sociales “pueden venir muy bien al poder, porque una fuerza, aunque sea inmensa, sin que se pueda hablar con ella y sin que sea nada más que la expresión de un cabreo o de una indignación no sirve absolutamente para nada. UGT tiene la 'sabiduría adquirida' desde hace 125 años de que 'la fuerza sin control no es nada', y nadie va a arrebatarnos eso ni nos va a convencer de que tenemos que diluirnos en no se sabe que movimientos”, concluyó en tono contundente.

Durante todo el fin de semana, cargado de actos reivindicativos organizados por las mareas junto al 15M y otros colectivos ciudadanos, y donde no se vio ni a Alastuey ni a la nueva comisión ejecutiva ugetista, diferentes personas de los movimientos sociales aragoneses mostraban su sorpresa, enfado, tristeza, hartazgo, desilusión e indignación al conocer las palabras del nuevo secretario general de UGT Aragón.

Algunas voces de Marea Verde echaban en falta un “mínimo de autocrítica” por parte de UGT, y lamentaban que “algunas organizaciones se han estancado y no entienden que la gente quiere participar. En la huelga de educación del pasado jueves a la concentración convocada por los sindicatos 'clásicos' asistieron unas 500 personas, y en la manifestación de Marea Verde por Zaragoza participaron más de veinte mil. Tenemos muy claro que el enemigo se llama Rajoy, Rudi, Merkel, FMI, Troika o BCE”, señalaban.

Por su parte integrantes de Marea Blanca explicaban que “el enemigo es otro, no los movimientos sociales. Habrá momentos en que la lucha de sindicatos y mareas confluirán, y ahí tenemos que sumar esfuerzos, y para ello los sindicatos tienen que adaptarse a los nuevos tiempos porque si no, acabarán desapareciendo, y la ciudadanía necesita sindicatos fuertes, pero sobre todo que sean un contrapoder efectivo y combativo contra las políticas neocon”.

En el mismo sentido se expresaban los participantes de las Mareas Naranja o Azul, pero el tono de las críticas subía cuando quienes respondían eran sindicalistas de otras organizaciones sindicales, “a diferencia de UGT, nosotros y nosotras no trabajamos por guardar nuestros puestos de trabajo ni nuestros privilegios. Somos gente de base y, aunque creemos en la lucha sindical, UGT y CCOO ahora solo están negociando miserias”. “Algunos sindicatos tienen una visión más abierta, pero la UGT la tiene más cerrada. No se puede lanzar el mensaje de 'estás conmigo o contra mí', que parece más propio del gobierno que de un dirigente sindical, ¿Qué sentido tiene para UGT estar en la Cumbre Social junto a Mareas y otros movimientos sociales, cuando arremete contra ellos?”.

Sin embargo las voces más críticas y menos templadas venían de personas que decían estar afiliadas a la UGT y que de manera enérgica expresaban “Alastuey y su 'nueva' ejecutiva es más de lo mismo, esto es lo que nos espera a las afiliadas y afiliados de la UGT. Ya fue diputado en las Cortes de Aragón por el PSOE, después cambió el puesto de diputado por secretario general de la FSP, y ahora este acuerdo ha sido por las tragaderas del resto de federaciones de UGT, que tienen sus secretarios generales con una media de 3 mandatos”, y concluían con somardería, “esto sí que es tener empatía con los trabajadores, las trabajadoras y la sociedad aragonesa más activa”.

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