LA DIRECTA | Manel Ros | Luces azules, policíales, reflejadas en el asfalto mojado de la calle de Sants. Carrera y furgones de los Mossos arriba y abajo. Y entre las sirenas y los disparos de las salvas, Lluís Llach. ‘L’Estaca’ y ‘La Gallineta ha dit que no, visca la revolució' como banda sonora de la protesta que, por tercer día consecutivo, ha incendiado este barrio barcelonés a raíz del desalojo de Can Vies decretado por el gobierno de Xavier Trias. Durante la protesta, un vecino hacía sonar las canciones desde un balcón cerca de las Cotxeres.
Esta escena se ha vivido este miércoles en Sants, y refleja que Can Vies ya no es sólo Can Vies. Es un símbolo de algo más, de un descontento más profundo, y ha desatado una oleada de solidaridad que este miércoles se ha extendido desde Sants a todo Barcelona y a otros ciudades donde se han convocado manifestaciones multitudinarias. Muchas de estas han confluido en la plaza de Sants, donde se han reunido 7.000 personas que han marchado hasta la sede del distrito hasta que la policía ha cargado contra un grupo que causaba disturbios a la cabecera, pero también contra el resto de manifestantes. Ha sido el toque de inicio de unos enfrentamientos que, una noche más, han incendiado todo el barrio. Y que han causado varios heridos, entre ellos una persona herida en el ojo que asegura que ha recibido el impacto de un proyectil lanzado por los Mossos d'Esquadra. La víctima no ha perdido la visión.
Apoyo de barrios y ciudades
Hasta las 20.00 horas de este miércoles se ha reunido gente a Plaza de Sants –mientras la policía cerraba ya las paradas de metro de plaza de Sants y Hostafrancs y una parte de la estación de Sants. A la misma hora, en varios barrios de Barcelona y en varias ciudades del área metropolitana de Barcelona se empezaban a formar las diferentes columnas, que más tarde llegarían al centro de Sants para unirse al resto de la manifestación.
Antes, casi unas 3.000 personas ya llenaban plaza de Sants y a las 20.30 horas empezaba una cacerolada, que se ha mantenido de forma intermitente mientras iban llegando las columnas. Una de las primeras en llegar ha sido la del barrio de Sarriá-Sant Gervasi, unos 50 jóvenes de la Assemblea de Joves del barrio llegaban por la calle Joan Güell con una pancarta de apoyo a Can Vies. Poco después, casi 300 personas procedentes de Hospitalet, Cornellà y otros lugares del Baix Llobregat bajaban por la calle Olzinelles y entraban a plaza de Sants entre aplausos y gritos de "¡a-anti-anticapitalista!”. Mientras tanto las diferentes columnas ya se dirigían a plaza de Sants, no sin incidentes. En la de Horta-Guinardó, por ejemplo, se ha quemando una furgoneta de TMB. En la de Poble Sec y Sant Andreu –200 personas– cortaron tres carriles de Gran Vía y la Meridiana respectivamente, tumbando algunos contenedores. También se formaban columnas en Les Corts, Gràcia –donde se reunieron entre 1.500 y 2.000 personas y se lanzó pintura en la sede del distrito–, Eixample, Nou Barris, Ciutat Vella, Clot, Sant Antoni, el Raval y Poblenou, donde también se lanzó pintura a la sede del distrito.
De golpe llegaron todas las columnas, reunidas en plaza de Sants unas 7.000 personas. A las 21.30 arrancó la manifestación, que bajo la lluvia se dirigió por la calle de Sants hacia la sede del distrito. Antes de llegar, los y las manifestantes se toparon con un fuerte dispositivo policial que no les permitió avanzar más. Los Mossos avisaron por megáfono que la manifestación no estaba autorizada. Pocos minutos después, pasadas las 22.00 horas, la policía avisó que procedería a disolver la manifestación. Varias personas volcaron algunos contenedores. Entonces, después de usar los cañones de sonido y lanzar dos botes de humo, la policía inició la carga no sólo contra quienes estaban causando los disturbios a la cabecera de la marcha, sino contra todas las ciudadanas y ciudadanos que participaban. La manifestación se daba por desconvocada y empezaban las cargas y los enfrentamientos entre manifestantes y policías.
28 personas detenidas en los enfrentamientos
La Directa pudo confirmar que una persona sufrió el impacto en un ojo de un proyectil esférico. El proyectil fue disparado por los Mossos d'Esquadra cerca de la plaza Uesca, según asegura la víctima. Durante la madrugada recibió atención hospitalaria. El manifestante no ha perdido el ojo porque las lesiones que ha sufrido no le afectan el globo ocular. Este ha sido posiblemente el incidente más grave de las carreras que se han producido en Sants y Badal hasta la una de la madrugada, y que acabaron con al menos 28 personas detenidas, que se suman a las dos de lunes y las seis de martes.
Se vivieron escenas como las de martes, con disturbios surgiendo en varios puntos del barrio, como la plaza de Uesca o la calle Olzinelles. El entorno de Can Vies permanecía en calma. Hacia las 23.00 de la noche, los disturbios se concentraron cerca de las Cocheras de Sants, donde se incendiaron varios contenedores. Uno de ellos amenazaba con prender fuego a la palmera adyacente, y los y las manifestantes evitaron el peligro remojando la planta. Un rato después el epicentro de las carreras se trasladó a Badal, donde se pudieron ver policías de paisano en motos sin matrícula deteniendo a personas en la rambla de Brasil.
Vecinas increpan a la policía
Durante las protestas se repitieron las escenas del martes de vecinas increpando la policía y haciendo picar cazuelas en solidaridad con los y las manifestantes desde los balcones. Uno de estos vecinos llegó a increpar incluso a los bomberos cuando acudieron a apagar unos contenedores pasadas las doce de la noche a la calle de Sants. Varias decenas de encapuchados, desde la acera, respondieron aplaudiendo y gritaron 'Visca els bombers!' (‘¡Viva los bomberos!’), hasta que una furgoneta de antidisturbios apareció y los agentes echaron a los solidarios con los bomberos.
En Sants, los altercados acabaron pasada la medianoche, en el tramo de la calle de Sants que queda inmediatamente al norte de la plaza homónima, con Jordi Arasa y otros agentes de ARRO zurrando a un vecino que salía de su portal. Arasa le espetó al menos tres golpes de porra, y seguidamente se paseó desafiante en medio de la calle. Poco después, una vez disparadas las últimas salvas para dispersar a los últimos concentrados, la policía se retiró.
Por otro lado, esta noche ha sido atacada la sede de CDC en Terrassa, según asegura en un tuit en Twitter, que después ha borrado, el secretario de organización del partido y regidor de información en esa ciudad, Josep Rull. "Han cerrado el vidrio del aparador con un contenedor ardiendo", ha tuiteado Rull.
