Porque es una constitución españolista, que asienta los mejores los preceptos del ultranacionalismo español y niega las identidades y derechos de los pueblos. Porque cristaliza la herencia fascista y es la continuación prolongada del sistema franquista. Porque no representa a la clase trabajadora, no mira por sus intereses ni mucho menos defiende sus derechos; y mucho menos los referidos al pueblo trabajadora aragonés.
Porque establece un Estado monárquico antidemocrático con las mismas instituciones represivas de su anterior etapa. Porque niega la cultura y las lenguas e identidad propia. Porque es un arma de legitimación de la clase dominante para controlar a las populares. Porque su democracia es una mentira y sus libertades un teatro. Porque no representa a la juventud trabajadora aragonesa.
Por todo ello la juventud independentista y revolucionaria aragonesa se posiciona abiertamente en contra de la Constitución del 78 y llama a crear los cauces para derribar el régimen constitucional. Es hora de rechazar la responsabilidad constitucionalista, no necesitamos una nueva Constitución ni un proceso constituyente. Es hora de crear hegemonía para lograr la independencia y el socialismo.
Purna, a chovenalla revolucionaria y independentista
