La plantilla de Eulen encara su tercera jornada de huelga bajo la amenaza de un laudo arbitral "forzoso"

El Consejo de Ministros se reunirá durante la tarde de este miércoles con motivo de imponer, previsiblemente, un laudo arbitral en el conflicto laboral de los y las trabajadoras del Grupo Eulen en el Aeropuerto de Barcelona - El Prat. La plantilla cumple con el 90 % de los servicios mínimos previstos.

Aeropuerto Barcelona- El Prat.

Los y las vigilantes jurados de Barcelona-El Prat afrontan este miércoles su tercera jornada de protesta legal con el cumplimiento del 90% de los servicios mínimos, a la espera de que este miércoles se reúna el Consejo de Ministros, el cual pretende imponer un laudo arbitral en este conflicto laboral. Según informa EFE, el aeropuerto opera con normalidad dentro de la habitual actividad de un día de agosto.

Este miércoles se convocará un Consejo de Ministros en el que se prevé la imposición de un laudo arbitral "forzoso", ya que según reconocen los y las trabajadoras se pretende vulnerar su derecho a huelga. De hecho, los y las trabajadoras del Grupo Eulen han amenazado con denunciar al Gobierno español ante Naciones Unidas si se llegara a imponer esta medida, fijada en una ley de 1977 e implantada en ocasiones excepcionales.

Este cariz excepcional se podría sostener sobre el Nivel 4 de Alerta Antiterrorista en el que se encuentra el Estado español, como declaró el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna a RNE. En el Estado español solo pueden ser sustituidos los y las trabajadoras en huelga mediante la declaración del estado de alarma, la cual debe ser aprobada por el Congreso español como ya ocurrió durante la protesta de los controladores aéreos de 2010 -pese a que esta huelga no fue autorizada como la que protagonizan los y las vigilantes del Grupo Eulen-.

Por otra parte, el arbitraje tendría que ser propuesto desde el Ministerio de Trabajo, pero la ministra Fátima Báñez todavía no se ha pronunciado respecto a este conflicto laboral. Mientras tanto, el ministro de Fomento es quien ha tomado el empuje desde el Gobierno español. De su ministerio pende AENA (Aeropuertos Nacionales de Navegación Aérea), parte central de este conflicto. Esta empresa, con un 51% de capital público tras su privatización en 2015, subcontrató el servicio de vigilancia a Eulen en 2016.

Esta protesta se origina en la carencia de personal en el área de control de seguridad de El Prat. Según informa Público, los contratos de personal tienen un carácter precario ya que no alcanzan los 900 euros mensuales.

Asimismo, el diario detalla que en el año 2012 trabajaban un total de 500 vigilantes, mientras que en 2017, la plantilla consta de 350 trabajadores y trabajadoras, y el volumen de viajeros y viajeras ha aumentado un 30%. Durante la huelga, agentes de la Guardia Civil sustituyen a los y las vigilantes jurados en los escáners del aeropuerto revisando los equipajes de mano, pidiendo documentación de embarque y haciéndose cargo del control en el paso de los arcos de seguridad.

El pasado 10 de agosto la plantilla pudo votar entre cuatro posibilidades. Como informó Diario16, la primera opción, propuesta por la Generalitat, reflejaba un complemento de hasta 200 euros por 12 mensualidades, la cual obtuvo dos votos. La segunda opción contemplaba un bonus de 350 euros por 15 pagas. La tercera opción y preferida por el Comité, se basaba en un plus de 200 euros por 15 pagas. La cuarta opción, y ganadora, exigía un complemento de 250 euros por 15 mensualidades.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies