Esfendemos a Tierra 2017, otra forma de ocio es posible

Las y los más de 500 asistentes disfrutaron de las letras combativas de La Otra, Aspencat, 13 Krauss o Tremenda Jauría entre otros. Un fin de semana de música y lucha donde el feminismo, la defensa del territorio y el movimiento LGTBI+ fueron los verdaderos protagonistas.

Concierto de Aspencat. Foto: Aspencat.

Artieda no rebla. La prueba de ello se palpa en el Esfendemos a Tierra 2017, un festival que durante tres días hace posible la utopía de reunir luchas como la defensa de la tierra, el feminismo y el movimiento LGTBI+ a través de la música y el ocio. El éxito de afluencia, con más de 500 asistentes, demuestra el compromiso social y político de la juventud aragonesa así como de los vecinos y vecinas de Artieda, que una vez más, acogieron a los y las asistentes con los brazos abiertos.

"Las gentes de Artieda están contentas por recibir este festival. Conocen los problemas del recrecimiento de Yesa, de los 8 de Yesa y la forma de vivir en la comarca de La Jacetania. La gente joven de Artieda y la de Purna que organiza el festival realizan un importante esfuerzo y creo que todo ha salido bastante bien. Desde Artieda, trataremos de mejorar con más arbolado, así como con más servicios y estaremos abiertos a todos y todas para próximos años", destaca Toño Arteaga, vecino de Artieda.

Mural situado en Artieda. Foto: Daniel López.
Mural situado en Artieda. Foto: Daniel López.

La noche del viernes del 14 de julio arrancó con una marcha-manifestación nocturna en la que participaron tanto vecinos y vecinas, como los y las asistentes recién llegadas. Durante la marcha, se portaron antorchas y diversas banderas que reivindicaban las diferentes luchas que atraviesan de alguna o otra manera la vida de los y las aragonesas. Tras el recorrido, que finalizó en la Plaza Aragón, se dio paso a la presentación del festival, que se realizó tanto en aragonés como en castellano y que puso de relieve que el Esfendemos a Tierra es un espacio seguro en el que no se tolera ninguna agresión machista. Para Berta, que repite por segundo año consecutivo como público, que haya mujeres cis, trans y personas no binarias dentro de la organización es significativo de algo y sin duda repercute en el ambiente del festival. Además, asegura que hay mucha diferencia con otros festivales "de izquierdas", no solo en el contenido político sino también a la hora de disfrutar de la música "el ejemplo más claro fue a la hora de los conciertos, en Tremenda Jauría cuando se les decía a los hombres que no podía acaparar el espacio en las primeras filas se iban sin crear problemas, algo que no suele ocurrir".

La música llegaría a continuación con la cantautora feminista La Otra que inauguró los conciertos en el escenario de la Pza. Aragón. Seguidamente, actuaron el grupo de versiones Anomalos y los vinilos de La Llitera Tropical cerraron la noche del viernes.

Red Roja, Aineto y Els Bocs, una jornada para reflexionar y danzar bajo el fuego

La plaza no tardó en volverse a llenar y a pesar de las pocas horas de sueño y los estragos de la biera aragonesa, la mañana del sábado arrancó con la charla “La importancia del internacionalismo en las naciones oprimidas” a cargo de Nines Maestro, integrante de la organización política revolucionaria y marxista Red Roja. En ella, Maestro puso de manifiesto el derecho a la autodeterminación de los pueblos que conforman el Estado español. Tras ella, llegó el turno de los vecinos y vecinas de Errekaleor, La Selba y Aineto, que a través de sus propias experiencias demostraron cómo su forma de vida constituía una lucha contra el capital. Poco después, se celebró una comida popular en la plaza a la que asistieron público y vecinas. Por la tarde, llegó el pasacalles de los Titiriteros de Binéfar y, a continuación, el pasavillas de la mano de Os fillos d’o Sobrarbe. Los correfocs Els Bocs de Can Rosés fueron los encargados con su espectáculo de conducir a todas y todos al Polideportivo Municipal, donde se celebraron el grueso de los conciertos.

Charla en Artieda. Foto: Purna.
Charla en Artieda. Foto: Purna.

Labordeta era feminista

El grupo zaragozano 13 Krauss fue el encargado de abrir la noche veraniega al ritmo de la música celta punk. Seguidamente, la banda del Matarranya, Los Draps, donde su canción Entalto lo Pueblo dio paso al acto político realizado por la organización juvenil Purna. Sobre el escenario, se realizó una performance en la que se escenificó la liberación de una joven de las cadenas de la sociedad cisheteropatriarcal, mientras, otra compañera leía un discurso que resaltó la sororidad y  la unión como elementos esenciales de liberación. El Canto a la Libertad de Labordeta se convirtió en uno de los momentos más emotivos del festival y demostró que la juventud aragonesa ni olvida ni rebla.

"Me ha sorprendido mucho para bien el hecho de que un grupo de personas que rondan los 20 y 30 años puedan sacar un festival al que cada año llega más gente, con grupos importantes que no solo está centrado en la música, sino que tiene un cariz político, de formación y de cuidados. Me parece una muestra muy representativa y ejemplarizante de como con ganas, voluntad, esfuerzo y amor se pueden sacar las cosas que van cambiando el mundo, poquito a poco, dentro de nuestras posibilidades", opina Laura Cester, que asistía por primera vez al festival, además de formar parte de la organización de este.

Un orgullo tocar en Artieda

La noche continuó con los valencianos Aspencat en el marco de su gira La història és nostra, quienes confesaron en varias ocasiones durante el concierto sentirse orgullos de poder tocar en un territorio ejemplo de resistencia como es Artieda. El grupo madrileño Tremenda Jauría fue el encargado de poner punto y final a los conciertos del Esfendemos 2017 a golpe de cumbia y reggaeton feminista.

Aspencat en el Esfendemos a Tierra 2017. Foto: Miguel Rillo.
Aspencat en el Esfendemos a Tierra 2017. Foto: Miguel Rillo.

Un festival autogestionado

El Esfendemos a Tierra también cuenta con una particularidad que lo distingue de otros festivales celebrados en el Estado español . Se trata de un festival organizado de forma autogestionada, lo que implica "mucho trabajo y compromiso por parte de todas y todos los militantes que participan antes, a lo largo de y después del festival, así como muchas horas de planificación previa", asegura Cristina Sancho Arbiol, co-coordinadora de Esfendemos a Tierra 2017.

La organización comienza con un año de antelación. A lo largo de este, se crea un grupo específico de trabajo en Purna coordinado con la plataforma Aturando Yesa que programa asambleas de forma regular. A partir de entonces, se reúne a la militancia y allegados con motivo de conformar turnos de trabajo en el festival. "Este año en concreto, nos hemos visto desbordadas por la gran cantidad de gente que ha acudido, ya que nunca había habido tanta gente en el Esfendemos. A pesar de que habíamos hecho una planificación para una gran afluencia, se ha necesitado que todo el mundo trabajase el doble, pero la gente ha respondido muy bien", especifica Cristina Sancho Arbiol.

Además, Purna estableció un punto morado en diversos puntos de Artieda, así como un protocolo de actuación contra agresiones machistas, lgtbofóbicas y racistas. Desde la organización, se confirma que no se produjo ningún aviso de agresión, lo que reafirma que el Esfendemos es un espacio seguro para todas, todes y todos.

Las calles, los parques y las plazas de Artieda no solo son un ejemplo de resistencia, también son un ejemplo de cómo es posible otra forma de ocio, más diversa y plural.

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