El Parlamento italiano aprobó el miércoles la unión civil entre personas del mismo sexo y adjudicó algunos derechos a parejas heterosexuales no casadas, después de que el primer ministro Matteo Renzi pidiera un voto de confianza para conseguir que el proyecto tuviera fuerza de ley.
Italia se suma así a otros países occidentales que han aprobado el reconocimiento de las parejas homosexuales, a través de un proyecto de ley que ha sido muy discutido en gran medida por las divisiones dentro del partido gobernante de Renzi.
El proyecto se tuvo que enfrentar a la dura oposición de los grupos católicos que dijeron que iba demasiado lejos, mientras que las y los activistas LGTB dijeron que se quedaba corto.
Durante la votación en el Parlamento, los grupos activistas LGTB se concentraron en el exterior con una pancarta que decía: "Esto es sólo el principio".